Tras la edición de la III Cumbre de Cumplimiento normativo de la FIFA (12 a 16 de octubre de 2020), el organismo ha dictado un manual de cumplimiento normativo con el que pretende «educar» a las distintas federaciones nacionales y confederaciones en la forma de desarrollar el programa de cumplimiento implementado por la FIFA. Dicho instrumento, nacido como respuesta a la situación de corrupción que trascendió a la opinión pública en el año 2015 pone el acento en dos aspectos fundamentales:
Por un lado, en la concienciación de todos los actores en el mundo federativo futbolístico, pues sólo a través de un sincero compromiso de quienes dirigen estas instituciones puede conseguirse que el desarrollo de sus funciones se ajuste a las normas legales y éticas comúnmente compartidas. Se trata, en definitiva, de implementar una auténtica «cultura del cumplimiento».
Por otro, en la adecuada previsión de unos mecanismos de denuncia que, sin cercenar el derecho a la presunción de inocencia de los supuestos infractores sí permita al delator actuar con discreción o, cuando las circunstancias lo hagan necesario, de forma anónima.
El manual incide sobre los siguientes aspectos a la hora de elaborar un plan de cumplimiento:
- Atender a los objetos y atenciones que pueden recibir los representantes federativos.
- Luchar contra el cohecho y la corrupción.
- Regular como actuar ante un conflicto de intereses.
- Afrontar los riesgos reputacionales.
- Tratar de forma adecuada los datos personales a los que se tiene acceso.
- Transparencia y uso adecuado de las subvenciones.
- Desarrollar un plan de formación y apoyo al cumplimiento.
La clave de bóveda del sistema es desarrollar un sistema de seguimiento y prueba del plan para mantenerlo actualizado así como para evaluar si el mismo es suficiente para las necesidades de la federación o confederación que lo desarrolla y si su grado de conocimiento entre los directivos, trabajadores y colaboradores es suficiente.
Este manual es paso adelante de la FIFA en materia de cumplimiento normativo, demostrando con él un compromiso con la «transparencia», la «responsabilidad» y la «credibilidad», según señala el presidente Gianni Infatino.